Veinte años de deuda publica en Colombia

Opinión

“Un banco es un lugar en el que prestan a usted un paraguas cuando hace buen tiempo y se lo piden cuando empieza a llover. (Robert Lee Frost).

En suma, se vendieron parte de nuestro patrimonio nacional para quedarnos sin fuentes de ingresos, otra seria nuestra situación económica si aun conserváramos las empresas estatales como salvamento público, de allí el llamado a respaldar y proteger el patrimonio publico.

El informe trimestral que presenta el banco de la Republica detalla cómo ha sido el comportamiento de la deuda pública durante los últimos 18 años; se observa que durante los últimos tres gobiernos se ha triplicado la deuda; Álvaro Uribe Vélez (2002-2010) Juan Manuel Santos (2010-2018) y en lo que va del nuevo gobierno de Iván Duque. El informe detalla cómo se pasó de deber 40 mil millones a 140.000 millones de dólares a sistemas financieros internacionales. en el siguiente cuadro se ilustra con cifras los montos y periodos

Luego de analizar los datos nos preocupa que hemos estado arrastrando año por año una deuda la cual ha llegado a comprometer el 45% del producto interno bruto, solo para el pago de interés.

Con una deuda externa tan elevada y con un 45% del PIB  comprometido para el pago a la misma, el temor que ronda  es que se aproxime una nueva ola de privatización como sucedió en los ocho años de gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, que de un solo tijeretazo vendió y enajeno algunas de las principales empresas estatales, dentro de las más importantes están: El banco Gran ahorrar por 970.000 millones de pesos,  Bancafé  por la suma de 2,2 billones, Ecogás por 3,2 billones de pesos, Electrificadora del Tolima (Enertolima) a  un consorcio antioqueño; en agosto, la firma Suiza Glencore, se quedó con el 51 por ciento de la Refinería de Cartagena; la venta por el 51% telecom asciende 371 millones de dólares. Como si fuera poco en este periodo de gobierno se vendió el 20% de las acciones de ISAGEN por la suma de 600.000 millones de pesos Y por último vendieron las electrificadoras de Santander, Norte de Santander y Cundinamarca en el 2009 por 764 mil millones de pesos. A esto se le suman la intervención y enajenación de las acciones a otras empresas publicas además se liquidaron las electrificadoras de Córdoba, Guajira, Sucre, Atlántico, César, Magdalena y Chocó.  

Se estima que por la venta de estas empresas el gobierno de Álvaro Uribe Vélez recaudó un fisco de 13 billones de pesos; ¿para donde se fue el dinero? ¡llegó construir y modernizar la red hospitalaria del país?, según los datos que presenta la Asociación de Hospitales y clínicas de Colombia al final del año 2009 la deuda del Estado con los hospitales ascendía a los 2,8 billones de pesos; la misma fuente sostiene que las deudas alcanzaron los 632.639 millones de pesos, si eso es así, entonces, ¿Cuál fue el destino de los 13 billones de pesos?

En el periodo de Juan Manuel Santos no se dio tregua la privatización y la corrupción política, todos los medios y fuentes informativas del país dieron a conocer que por la venta de ISAGEN se obtuvo $6,48 billones de pesos, siendo una de la empresa más rentable en el país ¿Por qué el gobierno decidió venderla? ¿Para donde se fue el capital proveniente de estas empresas?; ¿logró el gobierno de Uribe y santos modernizar las instituciones públicas del país?, ¿Se creó la infraestructura vial que pudiera interconectar las regiones con todo el país?, ¿Se construyeron hospitales públicos con equipos médicos para la atención en salud? ¿Se construyeron escuelas públicas equipadas con redes de comunicación para que los estudiantes pudieran tener acceso a la información? Ambos gobiernos aplicaron la misma línea económica, vender para prestar.

La herencia maldita que nos dejaron las dos administraciones publicas han sido redescubierta gracias a la crisis que ha generado el covid 19, según la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC) en Colombia solo existían antes de la emergencia sanitaria declarada por el presidente Iván Duque alrededor de 12.000 camas entre Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) y Unidades de Cuidado Intermedio de las cuales solo había una capacidad de atención del 20% debido a que el 80% viven ocupadas. Las alarmas son más preocupantes debido a que hay departamentos como el Vaupés, Vichada, Guainía, Amazonas y Guaviare, en los cuales ni siquiera existe una UCI para atender a pacientes en estado crítico, estos datos reposan en el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud – REPS.

En lo que respecta a la infraestructura educativa y la interconectividad a redes informáticas hemos presenciado también la poca inversión que se ha dado, en plena cuarentena, la ministra de educación, María Victoria Angulo González, implementa la modalidad virtual en el sistema educativo público a sabiendas que el estudiante de colegios públicos no tiene acceso a internet y si lo tienen, un gran número no cuenta con los dispositivos para el uso; en pocas palabras, la virtualidad en el campo educativo también ha sido un fracaso, para corroborar esto el director del Sena le informo esta semana que 500 mil estudiantes debieron abandonar su formación porque no tienen como acceder a los medios virtuales.

¿Cuál es la responsabilidad política de las administraciones públicas pasadas y presentes? Los resultados están frente a nosotros, los registros nos muestran cada vez mas que han sido gobiernos nefastos para la administración pública, ceñido a las directrices emitidas por los capitales privados y los fondos de préstamos internacionales. Estamos frente a una nueva reorganización de los capitales y directrices globales las cuales tendrán como consecuencia la implementación de altas jornadas laborales, recorte presupuestal, contratos laborales paupérrimos, y con ello un alto índice de desempleos. En pocas palabras el pueblo tendría que trabajar más para pagar impuestos sobre impuestos a los amos y señores dueños de capitales privados, al genuino estilo de Mefistófeles, vendimos el alma al diablo. El precio que hemos pagado al vender las fuentes de ingreso es que hoy tengamos que seguir prestándole dinero a bancos y fondos internacionales, bonito negocio.

Mientras continua el pánico colectivo los privilegios a los bancos no se han hecho esperar. Dicho esto, podemos constatar mediante noticia emitida por el ministro de hacienda confirmando que el presidente Iván Duque ordenó mediante decreto 685 de 2020 la emisión de títulos de deuda pública hasta por la suma de $9.811.300.000.000 los cuales serán administrados por el sistema financiero. Razón tiene Thomas Piketty al decir que mientras que los gobiernos le sigan suministrando recursos públicos al sistema financiero y los exonere de pagar impuestos jamás se podrá equilibrar el presupuesto público, si las cosas continúan así, terminará el sistema financiero absorbiéndonos y gobernándonos con las reglas de mercado e imponiendo condiciones a costa de nuestro presupuesto público en medio de la pandemia.

En suma, se vendieron parte de nuestro patrimonio nacional para quedarnos sin fuentes de ingresos, otra seria nuestra situación económica si aun conserváramos las empresas estatales como salvamento público, de allí el llamado a respaldar y proteger el patrimonio publico.