Hidroituango, bajo la lupa por impacto ambiental

Medio Ambiente

El Ministerio de Medio Ambiente, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), la Contraloría y la Procuraduría General hicieron presencia ayer en el proyecto hidroeléctrico de Ituango y en las poblaciones aguas abajo de la presa para verificar las afectaciones ambientales generadas tras el cierre de la segunda compuerta de captación, el pasado martes.

“Nunca antes tuvimos niveles tan bajos en el río Cauca”, afirmó el ministro de Ambiente, Ricardo José Lozano Picón, luego de un sobrevuelo realizado ayer por el Bajo Cauca antioqueño.

Según Lozano, los niveles del cauce bajaron 1,5 metros desde Puerto Valdivia hasta Caucasia. “Están saliendo 30 metros cúbicos por segundo y los afluentes están aportando muy poco. Eso hace que en Puerto Valdivia tengamos caudales de 60 metros cúbicos por segundo”, añadió.

Lozano anunció la creación de un comité ambiental de seguimiento integrado por las corporaciones autónomas regionales para hacer monitoreo al impacto ambiental con mediciones en campo. En la visita se recogieron evidencias e información suministrada por EPM que, según dijo el ministro, serán agregadas al expediente que tiene abierto la Anla.

El director de esta entidad, Rodrigo Suárez Castaño, contó que el próximo lunes tendrá lugar en Bogotá una audiencia de control de carácter presencial dentro de una investigación a EPM por no garantizar el caudal mínimo de 450 metros cúbicos por segundo en el río Cauca.

“(El proceso) se encuentra en fase probatoria. Estamos recolectando información para proceder. Hicimos una serie de requerimientos inmediatos a EPM para que entregue información de manera tal que nos permita identificar si hubo o no modificación en la prestación de los servicios ambientales”, dijo Suárez, quien añadió que EPM tiene hasta dos meses para adjuntar la documentación requerida.

La Anla tiene abiertos 12 procesos que avanzan en diferentes etapas, sostuvo Suárez. “En unos estamos solicitando información, en otros estamos en descargos y en otros, en definición de sanciones y multas”, concluyó.

Al respecto, en lo que tiene que ver con el plan de contingencia, EPM respondió que ayer adelantó la segunda jornada de trabajo conjunto para manejar las afectaciones ambientales y sociales que se presentan durante el tiempo de disminución de caudal del río. Destacó el rescate de peces, el suministro de agua a las poblaciones ribereñas al río, la disposición de residuos, los monitoreos a la calidad del agua y reuniones con la comunidad y autoridades municipales para conversar sobre esas afectaciones y su manejo.

Así mismo, reveló la empresa que, hasta el momento, se han distribuido 269 metros cúbicos de agua para una población atendida de 71.466 habitantes. De igual manera, para mitigar el impacto ambiental en las ciénagas del Bajo Cauca y La Mojana, EPM anticipó el aumento de las reservas en los embalses de Porce II y Porce III, de su propiedad, para la descarga de agua al río Porce, que desemboca en el río Nechí, y luego llega al Cauca.

Los entes de control

Funcionarios de la Procuraduría General hicieron presencia ayer en las riberas de la parte baja del río Cauca, desde Antioquia hasta La Mojana, en Bolívar, para verificar las condiciones de afectación a las poblaciones, ambiente y economía de los 20 municipios afectados por el cierre de la segunda compuerta.

La entidad verifica el cumplimiento por parte de EPM del plan de contingencia, de recuperación y de reincorporación de especies de fauna y flora, así como las acciones de gestión social que se deberán iniciar en conjunto con las administraciones locales.

Asimismo, requerirá a las corporaciones autónomas regionales para que informen las medidas de seguimiento que han tomado con ocasión de los anuncios de EPM, y para que manifiesten qué medidas de emergencia están evaluando y cuáles son los efectos que tienen valorados por esta última contingencia.

De otro lado, la Contraloría General ordenó ayer el desplazamiento inmediato de delegados de Medio Ambiente y de Participación Ciudadana a Hidroituango para hacerle seguimiento a los planes de contingencia y acciones frente a la emergencia ambiental que afrontan las comunidades de la zona.

La recomendación técnica, sin embargo, es esperar hasta los 402,5 metros para abrir la compuerta, debido a que con una altura más baja, la lámina de agua no alcanzaría a hacer el salto de esquí y desgastaría la berma (escalas del terraplén).

EPM indicó que el nivel de las aguas está subiendo dos metros diarios, por lo que el cauce del río Cauca empezaría a salir por el vertedero mañana, tal como ya ocurrió durante 47 días (entre el 4 de noviembre y el 21 de diciembre de 2018).

Socavón, con presión cero

EPM continúa el monitoreo de los indicadores que vigilan el costado derecho de la presa, el túnel vial y el comportamiento del macizo rocoso, después del descenso de la compuerta.

El socavón hallado el pasado 3 de enero, suceso que anticipó el cronograma de cierre de la casa de máquinas, también es inspeccionado. Michel Aljure, profesional de Dirección de Hidroituango, dijo que en la oquedad, una vez se cerró la compuerta, cesaron los flujos de agua y el tránsito de aire que estaba saliendo por la plazoleta de compuertas.

Aljure explicó que con la disminución de al menos 80 % de las descargas de agua, abajo de la presa, los sensores instalados perdieron precisión, por lo que es necesaria su calibración.

“Con los caudales bajos los medidores pierden sensibilidad y esto genera errores en los indicadores. Estaban sincronizados para medir caudales entre los 400 y 2.000 metros cúbicos por segundo”, indicó.

Añadió que ayer una cuadrilla empezó el proceso, que se realiza en función de la configuración del lecho del afluente. “Se calibra con las curvas de caudal que cambian todos los días por el arrastre de piedras y lodos. Como estos puntos bajos no son comunes, hay que ajustar el sensor según la batimetría (estudio de las profundidades de un cuerpo de agua)”, concluyó Aljure.